Se trata de un parque que simula mediante caminos a dos árboles entrelazados, donde las copas de los árboles forman las distintas zonas de juego. Para ello se utiliza un cerramiento exclusivo en forma de areneros, mediante estructura de madera laminada revestida con láminas de polietileno en color verde, para simular el color natural de las hojas de los árboles.
Las zonas de juegos quedan divididas en función de las edades y usos, entre las que destaca una espectacular tirolina de 30 metros, lo que hace un conjunto definitivo estético y muy versátil, apto para toda la familia. La zona se completa con una zona de merendero para afianzar el concepto unifamiliar del parque.
El mobiliario urbano también ha sido desarrollado por Neopark, utilizando su novedosa serie en metal+polietileno, dando empaque y colorido al resultado final, permitiendo jugar con los colores rojo y verde presentes en la bandera del municipio.